Después de tres días y tres noches luchando contra el fuego, el incendio se da por controlado. Y de momento sin una cifra oficial, aunque se estima que puede llegar a diez mil hectáreas quemadas. La buena noticia es que el fuego se ha quedado a siente kilómetros del Parque Nacional de Doñana. Ya hay orden de que las 230 personas que estaban aun en los albergues vuelvan a sus casas sin ningún peligro. Los más afectados son los del camping que siguen sin poder contener las lágrimas al ver los destrozos. Ha sido un incendio que no deja ningún herido pero cuantiosos daños materiales y sobre todo enormes pérdidas ecológicas.