¿Serían capaces de subir más de 60 pisos de un rascacielos en menos de siete minutos y sin ascensor? Pues para algunos no es un reto inalcanzable. Es el tower-running o carrera vertical. Consiste en subir lo más deprisa posible las escaleras de algunas de las torres o edificos emblemáticos del mundo. La última edición, en la que han participado más de mil corredores se ha celebrado en la ciudad alemana de Frankfurt. El ganador logró recorrer sus 61 pisos en tan sólo seis minutos y 31 segundos. Otros, aunque consiguieron acabar la carrera, llegaron a la meta a duras penas.
-Redacción-