Crece la indignación en Londres por el incendio de la Torre Grenfell. Los vecinos del barrio de Notting Hill han protestado esta tarde ante las oficinas del Ayuntamiento. Muchos de ellos han conseguido entrar en el consistorio al grito de "queremos justicia". Están convencidos de que el rascacielos ardió como una tea por los graves fallos de seguridad que tenía la edificación. Fue rehabilitado hace un año, pero hoy se ha sabido que hubieran bastado 6.000 euros más para instalar paneles ignífugos que hubieran mitigado la tragedia.
-Redacción-