Estos agricultores ven impotentes el estado de sus cultivos. Observando las espigas de cerca no les salen las cuentas. Ahora está empezando la época de recolección de cereal y los pocos granos que quedan, dicen, apenas podrán ser recogidos por las cosechadoras, porque la altura de este cultivo no es ni la mitad de como suele estar por estas fechas. En Castilla y León, la mayor productora de cereal de España, estiman unas pérdidas económicas de 1.200 millones de euros. Los agricultores lamentan que tan solo se recogerá una tercera parte de lo que cosecharon el año pasado, algo insólito en esta zona. El sector cerealista considera insuficientes las ayudas anunciadas recientemente por el Gobierno. Piden un plan de rescate para la agricultura.
-Redacción-