En una fotografía tomada por una de las testigos se aprecia claramente el vehículo que detuvo los pasos de Ramón cuando el hombre cruzaba un paso de peatones en Torrejón de Ardoz, Madrid. Nadie imaginó que aquí también se detendría la vida de este anciano de 81 años Porque el hombre le recriminó la imprudencia y, en ese momento, el conductor de dieciocho años, se bajó del vehículo y le dio un puñetazo. La víctima, además, se golpeó al caer al suelo. Un vecino conocido en el barrio que cuidaba a su mujer enferma de alzheimer. El agresor se entregó poco después. Hoy su familia hace guardia frente a los juzgados. Aseguran que Ramón se desplomó solo aunque no es eso lo que vieron los testigos ni lo que aparece en el atestado policial donde se indica que la víctima sufrió un único puñetazo contundente. Una agresión que al detenido podría costarle quince años de cárcel por un homicidio doloso.