Hace hoy una semana, Ignacio Echeverría no dudó, en medio del pánico que sembraban tres terroristas armados con cuchillos por Londres, en hacerles frente con su monopatín y ayudar a una mujer que estaba siendo apuñalada. Ese gesto le costó la vida, pero Ignacio es ya un símbolo de valor y humanidad en todo el mundo. Esta tarde su cuerpo llegaba a España y tras ser recibido por su familia y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido trasladado al tanatorio de Las Rozas. En el tanatorio lo esperaban sus amigos y familiares. La capilla ardiente abría para despedirlo a las seis de la tarde. Será enterrado mañana domingo a la una de la tarde en el cementerio de las Rozas. El último adiós, el lunes, también a la una, con una misa funeral en la parroquia del Corpus Cristhi.
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