Impresionante ver el concierto desde el aire, impactante escuchar a 60.000 personas levantando su voz frente al miedo y el odio. "Amor", esa es la medicina que el mundo necesita, decía Ariana Grande. Amor y música contra el  terrorismo en un concierto con todo tipo de voces. La de un Justin Bieber que emocionó. La de una Katy Perry que nos mostró que la victoria es de los valientes, porque anoche solo había sitio para el amor, reflejado en abrazos y sobre todo en canciones, en himnos como el de Coldplay que celebran la vida, en lágrimas como las de Robbie Williams que recordaron a las víctimas.
-Redacción-