Tras la jornada de registros del martes en el domicilio y varias oficinas del expresidente del Barcelona, Sandro Rosell, la Guardia Civil traslada a Madrid en un furgón al detenido para que preste declaración en la Audiencia Nacional. Rosell y sus tres supuestos testaferros han pasado la noche en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil en Travessera de Gràcia. Los cuatro, en presencia de sus respectivos abogados, han pasado la mañana siendo interrogados por los agentes que dirigen la investigación de un presunto entramado para blanquear 15 millones de euros obtenidos mediante comisiones ilícitas en la venta de derechos audiovisuales de la selección de Brasil.