Estella, siete y media de la mañana. Una hembra de pastor alemán y de nombre Greta se prepara para un control rutinario de drogas en autobuses escolares. Llega el primer autobús y con los chicos ya colocados comienza la inspección, esta vez sin rastro de droga, pero no es lo habitual, están acostumbrados a encontrarla en los sitios más insospechados. Según la Policía Foral al menos un 10% de los alumnos acude con marihuana al colegio. Con este tipo de controles pretenden evitar el consumo y menudeo creciente de este tipo de sustancias en el entorno escolar. Una multa por llevar pequeñas cantidades de droga ronda los 600 euros, y en el caso de los menores suelen asumirla sus padres.
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