Hoy es un día histórico en Vigo. El Celta juega su primera semifinal de la Europa League. Se respira en las calles, en todos los rincones de una ciudad que se ha volcado con su equipo. Reciben nada menos que al Manchester de Mourinho. El entrenador portugués no se fía del Celta y Ander Herrera, unido desde pequeño al club vigués (su padre fue jugador del Celta), tampoco. Los aficionados de los 'diablos rojos' también se han dejado ver por la ciudad gallega, con camisetas de su equipo y entonando cánticos.
-Redacción-