La Policía entra en uno de los templos de Los Castañas, la  organización que monopoliza el tráfico de hachís en el Campo de Gibraltar.
Allí en la barriada linense de El Zabal detienen a uno de los principales responsables de la supervisión de las infraestructuras de transporte de la banda.
Cae el encargado de que las planeadoras, con más de 300 Caballos burlen la vigilancia policial, el hombre que recluta a un ejercito de porteadores para llelvar el hachís a buen recaudo. Descargas que incluso se han llevado a cabo a plena luz del día, delante, incluso de sorprendido a bañistas.
Han sido necesarios casi tres años de investigación para llevar a llegar a este momento. 150 efectivos de la Policía  Nacional al asalto de Los Castañas.
En esta otra casa intervenida el lujo está presente por todos los costados y el dinero oculto en cada uno de sus rincones.  Desde la caja de unos zapatos de lujo, pasando por uno de los joyeros, hasta llegar a los bajos del colchón de esta cuna. Dinero que la Policía cuenta. Hay 350 mil euros en efectivo que se suman al dinero bloqueado en 24 cuentas.
En el aparcamiento la Policía  incauta 16 vehículos. Pecata minuta, porque las joyas de la corona están en otra nave. Tres planeadoras de casi 12 metros de eslora y sus necesarios 300 caballos que no dejan lugar a la duda de cual es la actividad principal de la banda. La investigación, comenzada en 2015 termina con éxito. 30 personas son detenidas, es el fin de Los Castañas.