Exjugadores de fútbol como Diego Maradona, Ronaldinho, Carlos Valderrama o Míchel Salgado, se han puesto de nuevo las botas para ayudar a promover un juego más justo al margen de la reunión del Congreso de la FIFA en la capital bahreiní de Manama. Salgado dijo que el objetivo del evento era erradicar el racismo en el deporte, promover el fútbol femenino y comprometerse con una organización más justa y transparente. La FIFA ha vuelto a ser criticada esta semana después de que el Consejo optase por no renovar el mandato de sus dos principales funcionarios de ética, Cornel Borbely y Hans-Joachim Eckert, que expulsaron a una serie de funcionarios implicados en denuncias de corrupción. Ambos fueron sustituidos en el congreso con dos nominaciones hechas por el Consejo de la FIFA, encabezado por Infantino. El príncipe Ali, un ex candidato a presidente de la FIFA, dijo que la medida fue un error, y añadió que la organización no había logrado cambios significativos desde la era del Sepp Blatter. Infantino, presidente de la institución, descartó las últimas críticas, calificándolas de "falsas noticias".