La policía de San Diego, en California, mantiene acordonado este complejo de apartamentos. Unos de sus residentes, un hombre de 49 años, acaba de tirotear con un arma de gran calibre a varios vecinos que estaban celebrando una fiesta de cumpleaños en la zona de la piscina. Como cuenta esta otra vecina escuchó un montón de disparos y por los gritos que se oían había numerosas víctimas. Al menos dos personas han fallecido. Una mujer afroamericana que estaba en la fiesta y el autor de los disparos, que cayó abatido por la policía. Hay otras seis personas heridas. Según algunos testigos mientras el agresor disparaba tenía una cerveza en la otra mano.