La detención de Rodrigo Rato en abril de 2015 fue la imagen que marcó una investigación que ya lleva dos años: la del patrimonio de Rodrigo Rato. Acusado de haber construido una maraña de sociedades ubicadas en paraísos fiscales para enriquecerse y defraudar, Rodrigo Rato negó en sus idas y venidas a los juzgados el origen ilícito de su fortuna. Sin embargo hoy Hacienda ratifica ante el juez sus acusaciones: Rato defraudó 6,8 millonesde euros. Información que llega en una semana clave en la investigación del caso Rato, cuando la Guardia Civil ha presentado también su informe en el que acusa al que fuera vicepresidente del Gobierno de utilizar su cargo para enriquecerse. Rato facturó 83 millones de euros de empresas que él mismo privatizó. La lista de sus encontronazos con la justicia sigue: está imputado en la salida a bolsa de Bankia y ya está  condenado a cuatro años y medio de prision por las tarjetas black