Media familia González detenida: Ignacio, Pablo, y el cuñado de ambos, José Juan Caballero. Lourdes Cavero, mujer de Ignacio, imputada. Y un quinto miembro del clan que hoy hemos sabido que está bajo arresto domiciliario por su delicado estado de salud. Se trata del padre de los González, de 90 años. La Guardia Civil sospecha que su hijo Ignacio le utilizó para blanquear dinero. Ese es uno de los delitos que le imputa el juez Velasco además de prevaricación, organización criminal, malversación y así hasta siete. Ignacio González los ha negado todos en su declaración ante el juez. No cometió ninguna irregularidad y no cobró comisiones. Menos locuaz ha estado su hermano Pablo, que se ha negado a declarar. Según la investigación, Pablo no dudó en hacer negocios por toda Latinoamérica, incluida la Venezuela chavista. Sobornó presuntamente a funcionarios para lograr contratos públicos en el país caribeño. También se ha negado a declarar el cuñado de ambos, José Juan Caballero. Todo un entramado familiar alrededor de la empresa pública que gestiona el agua de todos los madrileños. Y que supuso un quebranto de 25 millones de dólares, como mínimo, a las arcas públicas.
-Redacción-