Las azafatas de una aerolínea turca no daban crédito, y en pocos minutos estaban ayudando a traer al mundo a un bebé en pleno vuelo.
El niño nacía en el avión a más de 12 mil metros de altura.
Los asistentes de cabina alertaron que una de sus pasajeras estaba muy nerviosa, cuando fueron a atenderla se dieron cuenta de que la mujer se había puesto parto.
Algunas azafatas hicieron de matronas y vivieron, sin duda, una experiencia que para ellas será inolvidable.