No ha resistido la presión. Acorralado por los tribunales y las acusaciones de corrupción, a menos de 24 horas de que se debatiera una moción de censura contra él, Pedro Antonio Sánchez, ha dimitido. Lo hace, ha asegurado, para evitar un gobierno tripartito de PSOE, Ciudadanos y Podemos, que según él, estaba ya cerrado.
Génova ha tomado las riendas y ha forzado la salida de Sánchez, aunque seguirá al frente del PP de Murcia y mantendrá el escaño, El ya expresidente de Murcia está acusado de hasta siete delitos por los jueces, entre otros fraude y cohecho, Sánchez mantiene su condición de aforado.