En lugar de azafatas, serán miembros de la organización los que repartan los premios después de cada etapa. Esta decisión pretende acabar con un rol que consideran denigrante para la mujer, reducida a mero objeto decorativo junto a los vencedores. Los primeros en acabar con esta práctica fueron los responsables de la vuelta ciclista a Australia.
-Redacción-