Ni zona de juegos, ni bancos, ni campo de futbol, y sobre todo ni aparcamiento. Así ha quedado esta urbanización de alicante tras la tromba. Sin tiempo para nada el agua sorprendió a sus vecinos y por eso así rescatan hoy como pueden sus pertenencias. Hay peligro de cortocircuito y hay zonas precintadas. Los casi 140 litros sorprendentemente no provocaron ninguna desgracia personal, aunque hubo vecinos en graves problemas. Rescate in extremis de esta persona de 67 años, la carretera estaba cortada, no vio la señalización y la fuerza del agua arrastró su coche casi 1 kilómetro. Rescatar a estas personas fue más sencillo, aunque también lo pasaron mal. Hoy como muchos alicantinos esperaban junto a su coche a la espera de la ansiada grúa. En la playa los destrozos también son evidentes. a menos de un mes de la semana santa, ya se trabaja para reparar los daños.