Mostraron su peor cara durante un partido de fútbol en el que jugaban sus hijos y hoy se muestran ante las cámaras arrepentidos y avergonzados. Son las disculpas de los padres del Alaró, que han emitido un comunicado conjunto por la bochornosa pelea que protagonizaron. Ellos son, dicen, los más interesados en colaborar con la investigación policia para que se sepa todo lo que ocurrió en el campo. Pero lo que supuestamente ocurrió y no sabemos, no lo quieren contar. Una forma curiosa de querer lavar la lamentable imagen que dieron. Para condenarlo, más de 500 partidos pararán en el minuto tres a modo de protesta contra la violencia. Pero no sólo habrá protestas, también medidas al respecto. La Federación grabará todos los encuentros para disuadir e identificar a los agresores. Aunque ya está prohibido, piden que no se venda alcohol en los partidos. Además, los colegiados podrán suspender el encuentro al segundo insulto. Todo para evitar que estas escenas se vuelvan a repetir.
-Redacción-