Su verdadero nombre era  Adrian Rusell Ajao pero se lo cambió por el de Khalid Massod al convertise al islam. Aquí le vemos de adolescente con el equipo de fútbol de su colegio en el condado de Kent. Masood tenía 52 años y había sido profesor de inglés en Luton. Una vecina le recuerda siempre con sus dos hijos. Ahora vivía en Birmingham, donde alquiló el todoterreno con el que atropelló a la multitud en el puente de Westminster. En su barrio le conocían como el vampiro porque siempre salía de noche, vestido de negro. Pero entre Birmingham y Londres, viajó a Brighton y en este hotel pasó su última noche. La policía ya ha registrado la habitación dónde se alojó. La misma mañana del atentado, Michael coincidió con él en la recepción y lo describe como un tipo normal, educado y bien vestido. El terrorista había estado en la cárcel dos veces por delitos violentos, la última en 2003. Pudo radicalizarse allí o en Arabia Saudí, donde trabajo como profesor de ingles. Pero nunca había sido condenado por terrorismo, aunque si investigado por su extremismo. Scotland Yard trata de esclarecer sus motivaciones, como lo planeó y si tuvo una red de apoyo. De momento son ya nueve los detenidos tras el atentado.
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