El Real Madrid regresó a los entrenamientos tras la victoria frente al Eibar de este sábado con una sesión de recuperación destinada a que el equipo comience la preparación del partido contra el Nápoles que se disputa este martes con una plaza en los cuartos de final de la Liga de Campeones en juego.
Durante el entrenamiento, los futbolistas han podido practicar varias jugadas de ataque con remates a puerta y disputar un partidillo en dimensiones reducidas.
-Redacción-