Holanda prefiere la esperanza al miedo dice esta pancarta. Son los que se alegran del mal resultado de Wilders.
En general hay una sensación de alivio. Algunos lo imaginan disgustado por quedar segundo y por haber ganado sólo 8 diputados.
Pero el líder xenófobo no parece triste. Así de sonriente ha entrado con el resto de partidos a las negociaciones para formar gobierno y eso que él está de oyente. Nadie cuenta con él pero ha conseguido que se hable de sus mensajes contra el islám y contra la unión europea. En Alemania, la xenófoba alternativa por Alemania dice justo eso, que esas ideas marginales ahora no lo son tanto. Y en Francia el Frente Nacional de Marine Le Pen dice que Holanda ha dado un paso, aunque todavía no es la victoria final.