En Holanda ya está todo preparado para unas elecciones que se han convertido en el barómetro del populismo en Europa. La atención se centra en el ultraderechista Geert Wilders, que en las últimas horas ha redoblado su apuesta islamófoba cargando con extraordinaria dureza contra el Islam. Wilders ha calificado al profeta Mahoma de "señor de la guerra" y de "pedófilo", en un debate de cierre de campaña en televisión junto a los líderes de los 8 partidos con más representación. Las encuestas le dan hasta 24 escaños, lo que supone nueve más de los que obtuvo en 2012. El otro gran protagonista es el primer ministro Mark Rutte, líder del Partido Liberal y para el que los sondeos prevén un batacazo. Podría reducir su presencia hasta los 24 escaños, es decir, 17 menos de los que tiene ahora.
-Redacción-