Libertad, sensualidad y calidad ha sido el lema oficial de Andrés Sardá, que ha subido a la pasarela de la Fashion Week Madrid su particular revolución lencera con rústicos bustier de rafia, conjuntos de tul y seda o miriñaques de latón dorados con tules y encajes de chantilly, una prendas tan osadas como enérgicas. Con las primeras salidas, la directora creativa de la firma, Núria Sardá, ha querido rendir homenaje al pueblo que se sublevó con una lencería de aspecto sencillo en el que camisas blancas de popelín juegan con corsés de arpillera o bustiers de rafia. Después adquirieron protagonismo la lencería con reminiscencias militares, un abanico de prendas con carácter más guerrero, más revolucionario. En la última parte del desfile llegaba el momento de la lencería aburguesada, con espíritu de fiesta