El polémico desfile de Ángel Schlesser, por su ausencia entre la dirección ejecutiva, pisaba la pasarela con las modelos ajenas a la disputa respecto a la colección. Un repertorio que combinaba la sencillez con un diseño arquitectónico muy limpio. Cobran gran importancia los cuellos y los volúmenes de las mangas de las camisas, chaquetas y, por supuesto, el pantalón confeccionado con crepe de lana y viscosa, charol, terciopelo, tweed, crepón y satén. La colección además añadía arriesgados modelos de piel de potro, napa espejo, paños con pelo para abrigos y chaquetones. Por segundo año consecutivo Carolina Menéndez y Alexandre García apostaban por creaciones clásicas que han caracterizado a la firma desde sus orígenes.
-Redacción-