Alrededor de 200.000 personas han tenido que ser evacuadas en Oroville, California, donde continúan desarrollándose a contrarreloj las labores de contención. Allí se encuentra la presa más alta de Estados Unidos y corre el riesgo de derrumbarse. Las fuertes lluvias de los últimos días que han provocado una crecida histórica del nivel de agua, parecen haber dado una tregua de momento. Pero se esperan nuevas e intensas precipitaciones a partir de este miércoles.
-Redacción-