La actuación de Borja Casillas disfrazado de virgen María y de Cristo crucificado en la gala Drag Queen de Las Palmas ha suscitado la polémica en la ciudad. Aunque su espectáculo resultó ganador de la gala, al obispo de Canarias no le ha sentado nada bien y ha llegado a afirmar que le había afectado más que el accidente de Spanair, declaraciones por las que se ha tenido que disculpar con posterioridad. Una asociación de abogados cristianos ya ha denunciado su actuación ante la fiscalia, que esta estudiándola para ver si ha incurrido en delito. Borja, que no esperaba que su show llegase tan alto, afirmó que solo buscaba llamar la atención y ha pedido perdón por lo sucedido.