Así queda una casa después de que un grupo criminal organice una multitudinaria pelea de perros peligrosos. Es el propietario de la finca. La alquiló sin sospechar nada. Pero en plena pelea. Más de 200 agentes tomaron la vivienda. Pararon los combates y detuvieron a 34 personas. Jeringuillas para dopar a los perros, material médico para curarles, desinfectante para limpiarlos antes de las peleas. Son los restos del campeonato ilegal de Canarias. En otra finca cercana, más ejemplos de brutalidad de esta organización. Decenas de cadáveres de animales abandonados. Son los perdedores de las peleas, o los perros utilizados para potenciar la agresividad de los campeones. La operación se ha realizado en 4 provincias, 230 perros salvados. Animales acogidos en varias protectoras pero de difícil recuperación. Desde su nacimiento, han sido entrenados para matar.
-Redacción-