Un Husky Siberiano protagoniza la versión canina de "Prison break" en una perrera municipal de China. Con gran habilidad consigue abrir su jaula con el hocico y escapar para disfrutar de su libertad; rompe el marco de una puerta a mordiscos, asusta a unos gatos y también ayuda a otros compañeros caninos a salir de su encierro. "Resulta complicado incluso para seres humanos abrir la jaula, Cuenta con un mecanismo para desbloquearla y en siete años en esta profesión nunca había ocurrido un hecho como este" dice Cao Sheng, propietario del hospital para perros de la ciudad de Jiangyin. Como castigo al agitador, nuestro protagonista fue encerrado de nuevo en una jaula más resistente a prueba de perros más grandes y feroces.