Siete años de políticas de austeridad en Grecia han provocado que la recesión se transformara en una gran depresión. La sociedad griega se ha empobrecido tanto que ha aumentado la indigencia. En el Centro Solidario municipal de Atenas los griegos hacen cola cada día con la cartilla de racionamiento para poder recibir alimentos y prendas. "La necesidad es enorme", dice la funcionaria encargada del centro. "Tenemos unas 11.000 familias inscritas, entre las que hay 5.000 menores. Niños que en muchas ocasiones no hemos tenido leche suficiente para darles". Los almacenes se vacían a la espera de que sus patrocinadores continuen enviando donaciones. Cerca de un tercio de los griegos estaba en riesgo de pobreza o exclusión en 2015, el porcentaje más alto de la eurozona tras Bulgaria y Rumania.
-Redacción-