Su cercanía con Rusia siempre estuvo en entredicho durante todo el ascenso de Trump a la Casa Blanca. Y ahora, varios medios estadounidenses lo confirman. Sus asesores y más estrechos colaboradores estuvieron en contacto directo con altos mandos de la inteligencia rusa durante la campaña electoral. El único nombre que ha salido a la luz es el Paul Manafort, su jefe de campaña, que dimitió por asesorar al presidente prorruso de Ucrania, Víktor Yanukóvich. Un nuevo escándalo que coincide con la dimisión de su hombre de máxima confianza en Seguridad Nacional por sus estrechos lazos con Rusia. Mientras, la tensión entre Washington y Moscú se eleva aún más después de que Rusia haya desplegado un misil de crucero, según Estados Unidos, violando sus acuerdos armamentísticos.
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