El Atlético salió reforzado de su victoria ante el Leganés en el Calderón, porque si bien a priori el rival podía parecer un reto asequible, los rojiblancos se tuvieron que emplear al máximo para llevarse los tres puntos (2-0). En rueda de prensa tras el partido, el entrenador del Atlético, Diego Simeone, aseguró que este choque no le traía buenas sensaciones, pero que sus jugadores supieron plantarle cara. "El partido no me gustó nunca, raro, tiempo feo, una situación compleja, pero los jugadores lo resolvieron bien enseguida". Por su parte, el técnico del Leganés, Asier Garitano, reconoció que el partido se puso muy complicado cuando el Atlético se adelantó en el marcador. "La idea era poder aguantar para luego ir creciendo poco a poco, si ya de por si el rival es buen cuando se pone por delante cuesta un poquito más".
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