Hay gestos que fabrican sonrisas. A través de mechones solidarios, otra niña con cáncer podrá lucir también su melena. Solo se necesitan 20 centímetros y un mínimo de seis personas para hacer una peluca. Y detrás de cada coleta, hay una historia. Pelo de valientes que irá a parar a cabezas de otros que también lo son.
-Redacción-