Poner gasolina, encender la luz o comprar verdura fresca nos ha salido este mes mucho más caro que hace un año. La subida de estos productos, especialmente de los carburantes y la electricidad, cuando en enero de 2016 su precio estaba bajando es lo que ha llevado a la inflación al 3% interanual, una dato que "no es positivo", según el ministro de Economía Luis de Guindos y cuyo efecto se "prolongará durante el primer semestre de 2017". Hace un año el precio del barril de petróleo era de 30 euros y ahora es de 55, el megavatio de electricidad casi ha doblado su precio, y además la ola de frio de las últimas semanas ha asestado otro golpe al bolsillo disparando el precio frutas y verduras. La subida del IPC  provoca ya una pérdida de poder adquisitivo para los más mayores, cuyas pensiones se revalorizan un 0,25% y para la mayor parte de los asalariados, con un incremento medio salarial pactado del 1%.