Tras una intensa mañana de negociaciones, y de bronca entre los aficionados del Rayo Vallecano, el jugador húngaro Roman Zozulya no ha cerrado su fichaje por el equipo de la capital. Zozulya volverá a Sevilla, al Betis, equipo en el que tampoco jugará ningún partido, pero con el que tiene contrato. La polémica viene porque los aficionados vallecanos le consideran un "nazi" y es que, el delantero ucraniano es todo un icono de patriotismo de su país. Apoya públicamente al ejército de Ucrania y se han difundido imágenes de él vestido de militar y empuñando armas. A su llegada a España como jugador del Betis ya tuvo que salir al paso sobre su supuesta ideología nazi. Lo desmintió entonces y, lo ha tenido que volver a hacer ahora a través de una carta dirigida a los aficionados rayistas en la que niega estar vinculado a ningún grupo de extrema. Pero ni con esas, la afición le ha querido dentro del equipo.