Los cientos de indigentes que pasan la noche al raso en Madrid sobreviven como pueden en plena ola de frío. Pero en esta ardua tarea se hace imprescindible la ayuda de ONG's, quienes reparten ropa y alimentos para sobrellevar mejor las gélidas temperaturas. Los conocen, tratan con ellos y les ayudan con lo que pueden. Pero por mucha ropa que se lleve, nada abriga más que la solidaridad.
-Redacción-