Todo está preparado en el Senado para que se repita esta imagen de hace cinco años: la foto de familia de los presidentes autonómicos con los jefes del Ejecutivo, que se harán junto al rey Felipe VI en la Plaza de la Marina Española antes de entrar en la Conferencia de Presidentes. Será la sexta edición, y la segunda con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. En el Salón de Pasos Perdidos se abordarán hasta diez acuerdos concretos pactados entre el Gobierno, el PP y el PSOE, con el debate de la financiación autonómica como punto estrella del encuentro. De fondo también presidirán todas las banderas autonómicas, pero en la mesa no se sentarán dos de sus presidentes. No estarán ni el vasco, Iñigo Urkullu, ni el catalán, Carles Puigdemont, que justificaba su ausencia primero a través de una carta, diciendo que se ha ganado tener una relación bilateral con el Gobierno, y después en Barcelona, donde anoche hizo balance de su primer año al frente de la Generalitat.
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