Una gripe más intensa de lo que fue otros años y con, previsiblemente, más afectado que en las dos últimas temporadas, está poniendo al límite los hospitales españoles. Al lleno casi completo habitual en algunas salas de urgencias, se unen los casos más complicados de gripe que requieren hospitalización. La espera es muy larga para enfermos y familiares, situaciones que a veces hacen perder los nervios. El hospital de Orense ha tenido que aumentar el personal de seguridad además del sanitario. Aunque las comunidades están incrementando las contrataciones según aumenta la demanda, hospitales como el Gregorio Marañón de Madrid, por ejemplo, hoy amanecía con 40 pacientes pendientes de ingreso. Recuerden que, con gripe, mejor quedarse en casa o ir a las urgencias de atención primaria.