Luego de un emocionante viaje por las carreteras del País, Frida llega a San Cristóbal de las Casas para conocer a Benjamín, un cariñoso niño que le ofrece una fiesta de bienvenida acompañado de todos sus amigos y en la que le muestra un poco de la cultura indígena maya.
Al día siguiente, Benjamín conduce a Frida al imponente Cañón del Sumidero y la lleva a un recorrido en lancha a través del cañón; posteriormente, ambos niños se dirigen al Museo del Cacao y el Chocolate donde, además de conocer un poco de la historia de este delicioso alimento, los dos tienen oportunidad de preparar su propia barra de chocolate.
Finalmente, Benjamín lleva a su nueva amiga al Parque Arcotete, donde hacen un recorrido por entre sus árboles y lagunas, además de aventarse por las tirolesas.