Uno de los grandes peligros de los avances científicos o tecnológicos es que pueden dejar obsoletos los mecanismos de control y hasta las mismísimas leyes que permiten la convivencia y la misma democracia. Y estos riesgos, lejos de ser futuribles de la ciencia ficción, muy desgraciadamente ya se han hecho peligrosa realidad. https://wp.me/pAc8o-bIV