Las mafias de trata de
blancas se aprovechan de la precaria situación económica, política y
humanitaria que padece Venezuela. Muchas mujeres se ven forzadas a dedicarse a
la prostitución para obtener ingresos. Según datos del Ministerio de Interior,
391 venezolanas fueron víctimas de la trata sexual y de la explotación sexual
en 2018 en nuestro país. El país
latinoamericano aparece así por primera vez entre los tres primeros países de
procedencia de las víctimas tras Nigeria y Colombia.