El más madrugador de todos los líderes de los principales partidos estatales ha sido el presidente del Gobierno y líder socialista. Pedro Sánchez, acompañado en un segundo plano por su mujer, ha votado a las 9h30. Lo ha hecho con un llamamiento a la movilización en las urnas, para que todos sean conscientes, dice, de lo que está en juego y con una petición de estabilidad al resto de partidos a la hora de conformar gobiernos a partir de este lunes. Con las papeletas  preparadas en casa, lo mismo que su esposa, ha llegado Pablo Casado, sobre el mediodía, a su colegio electoral. El presidente del PP ha pedido que nadie se quede sin votar, porque no se vuelve a las urnas, afirma, hasta dentro de cuatro años y, también, por la posibilidad de ejercer de contrapeso de mayorías tras los comicios generales. Por primera vez en Madrid ha votado el líder de Ciudadanos, que ha demandado un "cheque de confianza, que no en blanco" para su partido tras su resultado en el Congreso el 28 de abril. Pablo Iglesias, por Podemos, ha hecho un nuevo llamamiento a una alta participación, porque considera que es crucial en este momento histórico en España. El último en ejercer su derecho democrático ha sido el presidente del VOX, Santiago Abascal, que aunque no se atreve a hacer pronósticos electorales este domingo, sí que espera poder entrar en la mayoría de ayuntamientos y comunidades y ser clave en la formación de gobiernos de muchas de ellas.