Untamos y restregamos la crema solar con la mayor protección posible. Pensando que nuestros pequeños se expondrán al sol con toda tranquilidad. Pero la Organización de Consumidores y Usuarios alerta de que, tras el estudio de 17 marcas especiales para niños, algunas no protegen tanto. Aseguran en sus envases anuncian una protección muy alta pero en realidad es menor. Desde la OCU piden su retirada inmediata porque un factor inadecuado hace peligrar las pieles más delicadas y sensibles provocando graves daños y enfermedades. Cada ratito al sol, cada hora de rayos ultravioleta, cada día de playa buscando el moreno, nuestro cuerpo se resiente. Y sin una buena capa de crema, más todavía. Hay que ser generosos y repetir la maniobra cada dos horas, incluso después de salir del agua. Úntense y restriéguense para no acabar, como mínimo, quemados.