Playa del Cabanyal, en Valencia. Alguien se ahoga. Momentos de tensión y angustia que se van a repetir miles de veces este verano. Las mismas en las que actuará Cruz Roja para evitar lo peor. Lo que han visto hoy los veraneantes ha sido un simulacro para mostrar la seguridad que dan tener 1.200 profesionales vigilando unas 250 playas en todo el litoral español. Sin embargo, al otro lado de España, en Galicia, se buscan socorristas. A unas pruebas en la playa de Baiona solo se han presentado 12 personas para 30 plazas. No ayuda en nada la obligación de tener un curso de profesionalidad de 600 horas de formación y 1.300 euros de precio. Los salarios y horarios hacen que no sean destinos muy atractivos. Y así dejan en las costas gallegas, de los lugares donde más gente fallece ahogada, playas bañadas por el riesgo.
-Redacción-