Llueve gas pimienta en Hong Kong y los paraguas de los manifestantes no pueden repeler sus efectos. No hay escudo que valga si los agentes lo rocían directamente en la cara. Las duras cargas policiales, con disparos a bocajarro de balas de goma disuelven la protesta y evita el asalto al Parlamento.
Aunque la represión no sirve para que pierdan fuelle...asalto....El grueso de manifestantes retrocede... mientras empiezan a verse imagenes de heridos...suena...el de la bala en ojo...y de la fuerza empleada por los agentes....patadas a manifestante.....
La violencia desatada es algo inusual en un Hong kong que hierve.... pero los manifestantes están dispuestos a pagar cualquier precio por no ceder libertades....Hoy, pese a los heridos, se han marcado un tanto...El gobierno aplaza hasta nueva orden la discusión del proyecto de ley que permitirá extraditar a sospechosos a China.....