Hace 21 años Ramón Sampedro
moría tras ingerir cianuro. Llevaba 30 años postrado en una cama después de
sufrir un accidente que le había dejado tetrapléjico. Durante todo ese tiempo
luchó para que le permitieran morir. No lo consiguió. La justicia se lo impidió
una y otra vez. Fue Ramona Maneiro, amiga suya, quién le auxilió. Tras varios
años callada, hoy sale para pedir que se legalice la eutanasia...