Acaba una noche cargada de alcohol y llega el eterno problema de cómo volver a casa. Preocupación en la DGT por el aumento significativo de conductores pasados de alcohol que optan por una movilidad alternativa, como las motos eléctricas de alquiler. Las distracciones al volante también disparan las tasas de siniestralidad. En encender un cigarrillo se tardan cuatro segundos, recorremos 100 metros sin mirar la carretera. Se debe sancionar a los que fumen y conduzcan. Riesgo demostrado pero más difícil es determinar quién sancionaría. El director de la DGT también toma parte en la polémica para desmantelar Madrid Central. Trabajo también para esquivar una sanción europea por contaminación.
-Redacción-