Marina Roig, abogada del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha defendido en su alegato final ante el tribunal que juzga el proceso independentista, las manifestaciones, concentraciones y protestas que tuvieron lugar en el otoño de 2017, en el marco de la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, y ha defendido que todas esas movilizaciones se enmarcan en el derecho de reunión, llegando a decir que "la defensa de la unidad de España no puede suponer el sacrificio de los derechos fundamentales".