Las lluvias torrenciales de los últimos días han provocado un corrimiento de tierras en el centro de Perú. 80 casas han quedado enterradas. Afortunadamente no hay que lamentar víctimas. Las construcciones, casi todas de adobe, han quedado reducidas a escombros. Esta localidad ha quedado prácticamente destruida y decenas de familias lo han perdido todo. Niños y adultos trabajan para recuperar del lodo y las rocas lo que se pueda salvar.
-Redacción-